lunes, 16 de junio de 2014

Poema a mi Padre.

Que de tus ojos escapan lunas
y de tus manos brotan estrellas
aun sin querer tu sonrisa de niño,
nos resguarda siempre con calma.
El alivio que calla mi alma
es el tesoro escondido en tu cielo,
más tu esfuerzo no vale dinero
pues mereces el universo entero,
y el infinito como tu reino
seria el sueño de mis anhelos,
pues sin el resplandor de mi padre yo,
no podría sonreirle a mi cielo.