Epitafio de amor.

Témpanos de hielos,
rocas sin mar, secas y estupefactas.
Flores vestidas de negro,
mirada seca e irritante.
Anhelo tu afecto como defecto que fue ayer,
cuerpo sin movimiento,
alma sin descanso. 
Sueños de noche clara, me recuerdan la rareza de tu faceta.
Faceta que voló, 
faceta que se fue.
Fugas tu ausencia, 
amor sombrío en mi esencia.
Encontrare el cielo donde guardas tu refugio rosa,
rosa como la que te deje ayer,
cuando todo acabo,
cuando todo se fue.
Cuando la paz gano la guerra,
guerra de vidas que perdió la tuya y que gano el cielo;
el universo y el hermoso amor eterno
 que sembraste en estos témpanos de hielos,
en estas rocas sin mar, secas y estupefactas.
En estas flores vestidas de negro, 
que vestirán mañana de un blanco brillar.
Epitafio fugas que se dirige a tu hogar,
allá en las nubes lejos, donde yo no te puedo encontrar.
Pero te juro serás el resplandor de mis ojos,
la mañana tibia que encenderá mi mirar.